La espera

Posted by Publicado por Mónica Méndez On 15:31

La espera


- Pero, ¿Por qué? Tiene que haber una manera de hacérselo entender.

- Ahh, no pienses en eso Totó, no pienses más... Tratándose de sentimientos no hay nada que entender, ni nada que puedas hacer para que te entiendan.

- Parece que has creado el mundo.

- No es por quitarle mérito al Señor, ya que hizo el mundo en 2 o 3 días... Yo habría tardado un poco más pero algunas cosas, modestia aparte, habrían salido mejor.

- ¿Has visto qué es como yo digo? Tienes una respuesta para todo.

- Quiero hacerte feliz, Totó. Ahora te contaré una cosa. Sentémonos un momento. Una vez, un rey celebró una fiesta. A ella fueron las princesas más bellas del reino. Un soldado que hacía la guardia, vio pasar a la hija del rey; era la más bella de todas y se enamoró enseguida. Pero, ¿qué podía hacer un pobre soldado en comparación con la hija del rey? Un buen día, consiguió hablar con ella y le dijo que no podía vivir sin estar a su lado. La princesa, quedó tan impresionada por su fuerte sentimiento que le dijo al soldado: “Si consigues esperar 100 días y 100 noches bajo mi balcón, al final seré tuya.” Y a partir de ese instante el soldado se fue allí y la esperó un día, dos días y diez, y luego veinte. Y cada noche, la princesa lo observaba desde la ventana, pero él no se movía nunca, con la lluvia, con el viento, con la nieve, siempre estaba allí. Después de 90 días, estaba tremendamente delgado, pálido... al pobre le resbalaban las lágrimas de los ojos y no podía contenerlas; ya no lo quedaban ni fuerzas para dormir. Mientras, la princesa seguía observándole. Al llegar la noche 99, el soldado se incorporó, cogió la silla y se largó de allí.

- ¿No me digas? ¿Al final?

- Sí. Justo al final, Totó. Y no me preguntes cuál es el significado, yo no lo sé. Si lo entiendes, dímelo tú.

- Bah...

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